Estados Unidos toma medidas de seguridad aéreas adicionales, originadas por el intento de bomba planeado en Navidad en un vuelo a Detroit.
La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, dijo que las medidas incluyen mejores revisiones aleatorias y mayor cantidad de agentes encubiertos en los aviones.
La necesidad de una mayor seguridad nació del incidente en que un joven nigeriano, Umar Farouk Abdulmutallab, fue acusado de intentar detonar una bomba en un vuelo y de querer asesinar a 290 personas.
Además, agregó que se será mas minucioso en la incorporación de personajes de interés a las listas de potenciales terroristas.
El Presidente Barack Obama criticó la falta de eficiencia en su sistema de inteligencia, afirmando que las informaciones de riesgos en seguridad serían mejor comunicadas y el análisis de estos datos, mejor analizadas.
El nombre de Abdulmutallab estaba presente en la lista de unos 550 mil sospechosos de terrorismo, pero no en la lista que habría solicitado un mejor escrutinio o que no lo hubiera dejado subir al avión.
«Debido a todas estas nuevas medidas, las personas que viajen deben considerar un mayor tiempo disponible por las posibles demoras que les pueden causar las diversas medidas de seguridad» aconsejó Napolitano.