Corea del Norte mantiene celebraciones en honor del cumpleaños de su líder Kim Jong-Il (68), quien mantiene una mano militar firme sobre su país.
Los oficiales invitados alabaron el mandato de Kim, pero en contraste con el roce de años anteriores, esta vez hicieron un llamado al diálogo con Estados Unidos.
Los homenajes se ven como esfuerzos diplomáticos que intentan guiar a Corea del Norte para que finalice su actual programa nuclear.
El cumpleaños, uno de los feriados más importantes del país, se destacó por sus exhibiciones de nado sincronizado, un festival de flores y los dulces que fueron regalados a los niños.
También se realizaron presentaciones poéticas en el lugar de nacimiento de Kim, a pesar de que el mandatario no asiste a estos eventos personalmente.
El segundo al mando, Kim Yong-Nam urgió por la necesidad de terminar las relaciones hostiles con EEUU a través del diálogo y las negociaciones.
El país además está recuperándose de una reciente de una reciente y caótica crisis monetaria.