Van más de 2.100 víctimas fatales y miles de desaparecidos y evacuados.
La mayor inundación registrada en China, durante dácadas, está dejando una seguidilla de estragos.
Ya van más de 2.100 víctimas fatales y se han evacuado cerca de 15 millones de personas en el norte, centro y sur del país.
Por su parte, los rescatistas chinos intentan vaciar un lago formado por deslizamientos de tierras, que ya han causado la muerta a 700 persona en la provincia de Gansu, al noroeste del país oriental.
En esta misma provincia, sobre los 10 mil socorristas intentaban encontrar a los cerca de mil desaparecidos -en su mayoría tibetanos- en medio de charcos y montañas de barro.
En momentos en que se acerca el tifón Dianmu, que acaba de causar cinco muertos en Corea del Sur, y se pronostican nuevas lluvias torrenciales, los soldados chinos tratan de mover el curso del río Bailong, ya que montones de rocas impiden el paso del agua que se acumuló y, si se desmoronaran, provocarían una nueva catástrofe.
Los aludes de lodo sepultaron una franja de 5 km. de largo y 500 metros de ancho con un altura que llegó, en algunos lugares, hasta la tercera planta de los edificios.