Según sus doctores, el Primer Ministro italiano, Silvio Berlusconi, deberá quedar hospitalizado por lo menos hasta el martes, tras recibir un golpe que le quebró la nariz.
El gobernante, de 73 años, fue agredido en un encuentro público en Milán por uno de los ciudadanos presentes, quien lo atacó con un modelo de la catedral de dicha ciudad en su mano.
El sospechoso aprehendido es Massimo Tartaglia (42), un hombre con un historial de enfermedades mentales.
Los médicos afirman que Berlusconi se halla bajo el efecto de analgésicos y antibióticos y que logra comer con dificultad.
Además de la fractura nasal, el mandatario tiene dos dientes quebrados y un corte en su labio.
Agregaron que el Primer Ministro no requerirá de cirugía, pero que le tomará un par de semanas recuperarse completamente.
La agresión es una etapa más en una sucesión de negativos eventos que han involucrado a Berlusconi.
Tuvo que desmentir las acusaciones de supuestas relaciones con la mafia y tras perder la inmunidad legal, han reiniciado varias acusaciones criminales en su contra.
Además su escandalosa vida privada fue hecha pública recientemente, particularmente al adjuntársele el mantener relaciones con prostitutas, situación que eventualmente destruyó su matrimonio.