Un grupo de somalíes, sospechosos de piratería, fueron liberados por un barco de guerra holandés, ya que ningún país aceptó imputarlos.
El ministerio de Defensa de Holanda explicó que la Unión Europea decidió que era imposible presentar cargos en contra de los trece detenidos.
Los sospechosos fueron capturados hace dos semanas en el Océano Índico, luego de que supuestamente intentaran abordar un barco de carga.
En el bote de los somalíes se encontraron escaleras, ganchos, armas automáticas y granadas, pruebas claras de sus intenciones.
Sin embargo, el ministerio de Defensa lamenta el no haber encontrado un país que deseara enjuiciarlos.
Esto a pesar de que EEUU había llegado a un acuerdo con Kenya y Seychelles para obtener su cooperación judicial en estos casos. Ambos países afirmaron no tener interés en participar del caso.
Barcos de guerra de varias naciones patrullan las aguas del Océano Índico, intentando detener los ataques en una de las rutas marítimas más utilizadas.
Somalía no ha tenido un gobierno efectivo desde 1991 y esta falta de control se está viendo reflejada en este tipo de ataques, en los últimos años.