El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Manouchehr Mottaki, declaró que los tres estudiantes estadounidenses que cruzaron la frontera con Irak serán enjuiciados, pero sin especificar qué cargos se les imputará.
Los jóvenes, capturados el 31 de julio cerca de la ciudad de Marivan, son acusados de ingresar ilegalmente al país.
Sus familiares afirmaron que se trató de una situación totalmente accidental y negando que pudieran estar involucrados en cualquier tipo de espionaje.
A su vez, el gobierno estadounidense sentenció que «no existe evidencia para fundamentar estas acusaciones» y que su absolución debía ser inmediata.
Delegados suizos (país que representa a EEUU en Irán, ya que no existen relaciones diplomáticas formales entre ambas naciones) fueron capaces hace unos meses de hacer contacto con el trio de jóvenes, quienes están recluidos en la Prisión de Evin, ubicada en Teherán.
Los inculpados son Shane Bauer (27), periodista independiente y fotógrafo que vive en Damasco, junto a su pareja Sarah Shourd (31), profesora.
El tercero es Josh Fattal, un amigo de ambos, que los visitó con la intención de recorrer el país en grupo. Los tres se conocieron desde sus estudios en la prestigiosa universidad de California, Berkeley.