El Hospital Presbiteriano de Texas deberá indemnizar a la familia de un paciente oriundo de Liberia que falleció en dicho lugar por ébola.
El hombre, identificado como Thomas Eric Duncan, no habría sido tratado de la misma manera que los otros pacientes, por el solo hecho de ser africano, según denunciaban sus parientes, quienes contrataron a un abogado para entablar acciones contra el recinto de salud.
Ante las acusaciones, en el hospital desmintieron que el trato al individuo no fuera el mejor, afirmando que «ni la nacionalidad ni la capacidad de pago» tuvieron influencia en el trágico desenlace. Pese a esto, llegaron a acuerdo con la familia para evitar un juicio.
Cabe recordar que Duncan fue el primer caso de ébola detectado en Estados Unidos, aunque su contagio fue en su país de origen.