Con una ceremonia se recordó el triste episodio que afectó a Japón en 1945. Por primerva vez hubo un representante de EE.UU.
El 65 aniversario del ataque nuclear propinado por las fuerzas estadounidenses a la ciudad japonesa de Hiroshima -el 6 de agosto de 1945- se conmemoró en forma emotiva.
La ceremonia comenzó con el sonido de una campana que sonó a las 08:15 hora local (20:15 del jueves en Chile), la misma hora en la que la bomba fue arrojada por el avión de guerra B-29 «Enola Gay», mientras que los asistentes guardaban un minuto de silencio por las víctimas de este inconcebible acto norteamericano.
Lo que ha llamado la atención al foco internacional, es que este año, por primera vez se unió a la ceremonia un representante de Washington, el embajador John Roos, quien manifestó que «por el bien de las futuras generaciones, debemos continuar trabajando juntos para concretar un mundo sin armas nucleares».
Japón a menudo se refiere a este último hecho, ya que omo el único país que ha sufrido ataques nucleares pide la abolición de estas armas de destrucción masiva. Hay que recordar que Estados Unidos lanzó una segunda bomba atómica en la ciudad de Nagasaki días después del bombardeo a Hiroshima .
«Creo que la disuasión nuclear sigue siendo necesaria para nuestra nación en un momento en que hay factores poco claros e inciertos», señaló el Primer Ministro Nipón después de la ceremonia.
Estados Unidos, actualmente es el mayor aliado de Japón en materia de seguridad, y en reflejo de ello, envió por primera vez un representante a la ceremonia, lo que une aún más a ambas naciones, reiterando la campaña de Obama por limpiar el mundo de armas nucleares.