Cuatro soldados norteamericanos y uno británico fallecieron en dos explosiones ocurridas en el sur de Afganistán, convirtiéndose en las primeras víctimas del año por enfrentamientos en el país árabe.
Los soldados estadounidenses murieron tras estallar un improvisado artefacto en la provincia de Kandahar, mientras que el europeo sufrió la detonación de otra bomba en Helmand.
La policía afgana dijo que los talibanes se declararon responsables del ataque a los soldados de EEUU, mediante un vocero que realizó una llamada teléfonica.
La violencia en Afganistán ha escalado en los últimos meses, a medida que la alianza entre Estados Unidos y Reino Unido intenta acabar con la amenaza talibán.
El Presidente Barack Obama dijo el mes pasado que enviaría 30 mil nuevas tropas a Afganistán, además de las 7 mil unidades que enviarían integrantes de la Otan.
Por su parte, los talibanes han dicho que mientras más soldados lleguen al país, más morirán.
Más de 900 soldados estadounidenses han muerto en Afganistán desde 2001.