Un saldo de cinco ciudadanos fallecidos y otros 14 heridos dejaron las diversas protestas realizadas en China, a raíz de los ataques terroristas vividos con jeringa en la ciudad de Urumqi, capital de la región noroccidental de Xinjiang.
El vicealcalde de la ciudad, Zhang Hong, confirmó las muertes, además de asegurar que al menos dos de ellos eran civiles inocentes.
De acuerdo a los antecedentes recabados por Hong, los ataques con jeringas fueron premeditados y buscaban generar el caos entre la población.
Los ataques fueron realizados por fuerzas terroristas que no aceptan la convivencia de diversas etnias en China.