Según un informe de la ONU, el líder militar de Guinea debería ser acusado por crímenes en contra de la humanidad, al matar a protestantes de la oposición.
Según el artículo, el Capitán Moussa Dadis Camara tiene una «directa responsabilidad criminal» con los asesinatos.
El reporte afirma que puede identificar a unas 156 víctimas fatales durante las protestas, en contra de las 60 que afirmaba la junta militar del país.
El vocero del gobierno, Idrissa Cherif, acusó a la ONU de precipitarse con lanzar el informe y dijo que hubo «faltas en el procedimiento» sobre la forma en que fue comunicada.
El informe, comisionado en octubre, apoya las acusaciones realizadas constantemente por grupos de derechos cívicos y partidarios de la oposición, mientras que entra en directa contradicción con las informaciones que dan los regidores de Guinea.
El grupo de expertos que visitó el país, dijo que los soldados participaron de una matanza masiva y además ejercieron abusos sexuales en la misma protesta, ocurrida el 28 de septiembre.
El reporte se basó en las entrevistas a 600 personas y se llegó a la conclusión que al menos 109 niñas y mujeres fueron víctimas de violación, mutilación sexual o secuestros, también para violarlas, pero en repetidas ocasiones.
Además, cientos de personas fueron torturadas.
El Capitán Camara había decidido originalmente distanciarse de las atrocidades, culpando a elementos rebeldes dentro del ejército.
Pero el informe afirma que existen suficientes evidencias para presumir una responsabilidad criminal directa del líder militar.