- Mientras que en un 45% de las compañías sólo algunas personas están trabajando en este formato y en un 3% de éstas, ningún colaborador lo está haciendo.
Desde la llegada del COVID-19 a nuestro país, muchas organizaciones comenzaron a trabajar a distancia, con el objetivo de contribuir con la salud de sus colaboradores frente a esta pandemia y continuar siendo productivas en sus mercados.
Lo anterior llevó al Gobierno a aprobar con urgencia el proyecto Ley enfocado en el trabajo a distancia y el teletrabajo, regulada por el Código del Trabajo y que le entrega los mismos derechos laborales de cualquier otro trabajador, a aquellos colaboradores que decidan pactar libremente su jornada de trabajo, siempre y cuando sus funciones lo permitan.
Buk.cl, software integral de gestión de personas, realizó un análisis para conocer a la fecha, cuántas empresas ajustaron sus jornadas a este formato, considerando la totalidad, una parte o ninguno de sus colaboradores.
Al respecto, el CEO de Buk.cl, Jaime Arrieta indicó que “de un universo de más de 200 empresas, un 52% de éstas tiene a toda su fuerza laboral trabajando remotamente, un 45% sólo algunos y un 3% no tienen implementado este formato”.
El ejecutivo continuó indicando que “hay industrias que por su quehacer no pueden implementar el teletrabajo, principalmente porque son manufactureras o productivas, por lo que necesitan que sus trabajadores estén presentes en el lugar de trabajo. En ese caso, han implementado medidas especiales de seguridad y salud para combatir este virus”.
A modo de ejemplo, en la industria de la construcción, la mayoría de las empresas están implementando las medidas entregadas por CCHC, entre ellas instalar puntos de lavado de mano con disponibilidad de agua y jabón o habilitar puntos de aplicación de alcohol gel, evitar reunones con más de 5 personas, aseo y desinfección en duchas, baños, entre otras.
Cabe destacar que la Dirección del trabajo emitió esta semana un dictamen en el Diario Oficial sobre el Teletrabajo, en el que se resume el que se dan a conocer las orientaciones y directrices de cómo se debe cumplir la Ley de Teletrabajo, en qué consiste el derecho a la desconexión digital de los colaboradores, el acuerdo sobre los medios materiales, herramientas y gastos necesarios que surjan en este formato y cómo el empleador debe considerar seguridad de quienes trabajen remotamente
