Las capacidades físicas del ser humano están siendo puestas a prueba con los niveles de velocidad que está alcanzado el sprinter Usain Bolt, quien ayer, en el Mundial de Atletismo de Berlín, batió el record de los 100 metros planos, con un tiempo de 9.58 segundos.
“El Rayo”, como es conocido el carismático deportista, derrotó al hasta hace poco hombre más veloz del mundo, el norteamericano Tyson Gay (9,72), mientras que Asafa Powell remató en un meritorio tercer lugar con un crono de 9,84.
Resulta aún más increíble el hecho de que el velocista jamaicano parezca estar realizando un trabajo de rutina y aún tiene un margen importante de mejoría.
De acuerdo a un análisis de la competencia efectuada en Alemania, Bolt fue el sexto atleta que demoró más tiempo en reaccionar frente a la partida, lo que se explica por su considerable estatura (1.95 metros).
La IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo) entregó mayores antecedentes sobre la actuación del jamaicano, quien se demoró 0,146 milésimas de segundo en reaccionar tras la orden de largada, además de alcanzar su máxima velocidad entre los 60 y 80 metros, momento en el que “voló” a 44,7 kilómetros por hora.