Hoy miles de fans recuerdan el deceso del legendario Elvis Presley, el «rey del rock», ahora inmortalizado en la historia de la música contemporánea.
En estos momentos, miles de fanáticos se congregan fuera del gigantesco rancho de Presley, Graceland ubicado en Memphis. La residencia es la segunda casa más visitada en Estados Unidos por turistas de todo el mundo, después de la Casa Blanca.
En su vida, el cantante protagonizó 31 películas, grabó 150 álbumes y obtuvo 14 nominaciones a los Grammy. Dejó de existir el 16 de agosto de 1977, a los 42 años, víctima de un infarto.
De acuerdo a su médico de cabecera, George Nichopoulus, el “Rey del rock” sufría una dolencia hereditaria llamada parálisis del intestino, la cual podía haberse tratado con cirugía, pero Presley se negó a pasar por el quirófano.
El doctor Nichopoulos está convencido de que “si se le hubiera hecho una colostomía, Elvis probablemente todavía estaría aquí”, y ha publicado un libro para explicar la evolución de la enfermedad del cantante.
Tres décadas después de su muerte, el legado de esta estrella del rock continúa produciendo beneficios económicos, pues sus discos y artículos de merchandising se siguen comercializando a buen ritmo, con millones de seguidores en todos los puntos del planeta.