China ha denunciado las críticas estadounidense hacia sus políticas de control de Internet, advirtiendo que podría provocar quiebres entre ambos países.
La Secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, solicitó a China cancelar sus restricciones y aconsejó a China investigar las quejas de Google sobre cyber-ataques originados en aquel país.
El ministro de Relaciones Exteriores, Ma Zhaoxu, dijo que los norteamericanos deberían «respetar los hechos» y dejar de hacer «acusaciones sin argumento» en su contra.
Un artículo en el sitio de Internet del Partido Comunista, calificó los comentarios de Hillary Clinton como «información imperialista».
En la extensa charla de la secretaria de estado, se mencionó que la conectividad había sido una tremenda ayuda para el progreso chino y restringirlo podría «aislarlos de este continuo progreso en el próximo siglo».
Además, solicitó una mano firme contra aquellas personas y estados que realicen cyber-ataques.
Google declaró el 12 de enero que algunos hackers intentaron introducirse en su código para infiltrarse en los e-mails de activistas chinos de los derechos humanos, en un «muy sofisticado» ataque proveniente de China.