Carlos Tévez atormentó a su ex-equipo, Manchester United, en un partido que el Manchester City logró dar vuelta.
El argentino silenció a los hinchas del Man Red, al hacer un gol cada tiempo y dándole esperanzas a su club de asegurar su primera final en Wembley en casi 30 años.
El United pretendía asegurar un resultado que los dejara listos para la segunda rueda en el Old Trafford, abriendo el marcador Ryan Giggs al comienzo del partido.
Pero el City despertó, y Tévez marcó, primero de penal y de nuevo, en el minuto 65.
El portero Shay Given dio un gran partido, al mantener la victoria tras la ofensiva del United, frustrando en tres ocasiones al artillero Wayne Rooney,