Tras un cierre de las clasificatorias no todo lo positivo que se esperaba, Matías Fernández regresó a tierras lusas decidido a encauzar su juego.
Gol
Nada de sorpresas. La selección nacional no estaba dispuesta a relajarse, a pesar de estar clasificada al próximo mundial de Sudáfrica 2010, y salió a buscar desde un inicio el triunfo frente a su símil ecuatoriano.