Esperada final, entre el sueco y el español, tendrá el certamen parisino el domingo.
Ambos están imparables. Robin Soderling, logró su segunda final consecutiva en estas canchas francesas, venciendo al checo Tomas Berdych en cinco set; mientras que Rafael Nadal aplastó en tres set al austriaco Jurgen Melzer.
El sueco, también finalista el 2009, avanzó hoy a la final de Roland Garros, venciendo por 6-3, 3-6, 5-7, 6-3 y 6-3 en el court central Philippe Chatrier.
«Tomas jugó muy bien y fue muy difícil para mi encontrar mi juego. Tuve que trabajar mucho hoy, pues no me dio demasiadas oportunidades y me puso mucha tensión desde el fondo. Creo que tuve poca suerte en el segundo set, pero después jugué mejor”, comentó el europeo, que anotó 62 golpes ganadores y 18 aces.
El encuentro fue largo, de tres horas y 27 minutos, con juego eminentemente desde el fondo y ambos jugadores luchando al máximo. Soderling ganó el partido cuando Berdych erró un revés que botó en el cuadro de dobles.
«Es increíble, cuando volví este año a Roland Garros sólo pensaba en pasar primera ronda y ahora, estoy de nuevo en la final. Es el mejor de mis sueños», añadió.
El sueco es el único tenista que ganó a Nadal en París, en octavos de final en 2009. Repetirá además su segunda final consecutiva en el torneo, después de la que perdió el año pasado contra el suizo Roger Federer.
Por su parte, el español Nadal se transformó, también hoy, en el segundo finalista del torneo, imponiéndose por 6-2, 6-3 y 7-6 (8-6) en dos horas y nueve minutos de un partido que dominó casi por completo y que sólo presentó alguna complicación en el final del tercer set.
Nadal queda así a un partido de ganar su quinto Roland Garros y de recuperar el número uno del tenis mundial. «Jugar en esta cancha siempre es increíble. Estoy muy feliz de estar en la final otra vez», manifestó.
El número dos del mundo se refirió también a la final del domingo. Soderling «está jugando realmente bien. Sólo intentaré entrar en la cancha y jugar mi mejor tenis. Veremos qué pasa el domingo, pero será un partido muy difícil».