El actor Robin Williams, quien se suicidó el pasado 11 de agosto en su domicilio en California, padecía un tipo de demencia que posiblemente habría sido una de las causas que lo llevó a tomar tal drástica decisión.
El protagonista de «Papá por siempre» y «Patch Adams» padecía demencia de cuerpos de Lewy, la cual según los especialistas, es bastante similar a los síntomas del alzheimer y el parkinson.
El problema es que los enfermos reciben muy mal los medicamentos del alzheimer, si es que son tratados pensando que sufrían ese mal, hecho que aconteció con el oscarizado actor, quien se quejaba constantemente de los fuertes dolores que le provocan los fármacos que tomaba.
Por este motivo, los familiares de Willams creen que la demencia fue una de las culpables del triste final para uno de los actores cómicos más respetados y queridos en la historia del cine.