La última película del director Pablo Larraín (Fuga, Tony Manero) ha cautivado a la crítica internacional, tras su presentación en el Festival de Cine de Venecia.
La cinta chilena «Post Mortem» se encuentra entre las favoritas para obtener el León de Oro, galardón máximo del certamen y premio inédito en la cinematografía nacional.
Un hecho irónico es que la premiación será el mismísimo 11 de septiembre, fecha clave en la trama de la cinta chilena.
«Sería maravilloso, pero no quiero pensar en ello. Estar aquí ya es el premio», precisó el director chileno Pablo Larraín, que se pasea entre los mejores exponentes del cine contemporáneo.
Por su parte, el filme narra la historia de un hombre que trabaja en la morgue, justo en pleno período de caos militar, donde es testigo de las decenas de cuerpos que llegan al recinto hospitalario, cayendo su protagonista -Alfredo Castro- en desvaríos morales y cuestionamientos a lo largo de la película.
Ahora, Larraín tiene en marcha un proyecto para la televisión HBO sobre los narcotraficantes en Chile, pero su visión sobre su país no es como muestra su hermoso, pero deprimente lenguaje visual.
«Chile es un país maduro. Después de 20 años de democracia puedes hacer una película como ésta con dinero público. Es un gran lugar para vivir», señaló el responsable de la nominación al máximo premio del festival italiano.