San Lorenzo es el santo patrono de los mineros, quizás por esta razón, como un rayo de esperanza que invade las profundidades, se le llamó de esta manera a este intento de rescate de los 33 trabajadores.
Anoche, la perforadora australiana Strata 950 comenzó a perforar la mina, con el objetivo de realizar un ducto de 66 centímetros de ancho y 688 metros de profundidad, por el cual se pretende sustraer a los atrapados desde el 5 de agosto.
El Presidente Sebastián Piñera fue el encargado de bautizar la operación en referencia al santo patrono de los mineros, donde a juicio de expertos, el rescate demoraría cerca de 4 meses en concluir, y una vez logrado este objetivo, se colocarán en el ducto 6 jaulas, las que traerán a los mineros hacia la superficie desde las entrañas del yacimiento.
En la delicada operación final -que se contempla durará entre 3 a 5 días- participarán seis rescatistas que bajarán al fondo de la mina para ayudar a transportar a los obreros del mineral.
Paralelamente, dos sondas más trabajarán en el rescate como parte de un «plan B» en caso de que falle la Strata 950, ya que la Raise Borer Strata 950, se activará ante la eventualidad de que su gemela en funciones sufra algún desperfecto durante la fase de rescate.
Se estudia como otra alternativa el uso de la máquina T-130, que se usará en el ensanchamiento del pozo de la tercera sonda que llegó al taller de la mina en los días posteriores a que se hiciera contacto con los mineros.
Por su parte, los dueños de la polémica minera San Esteban, confirmaron su asistencia a la comisión investigadora del Parlamento que va tras los responables del derrumbe del yacimiento.