El partido de centro-derecha de Nicolás Sarkozy, el UMP, ha sufrido una dura derrota durante los comicios regionales de Francia.
La oposición, liderada por los socialistas, se llevó un 54% de los votos, mientras que el UMP sólo obtuvo el 36%.
El Primer Ministro Francois Fillon admitió la derrota y el triunfo de la izquierda. Dijo además que se esperan algunos cambios en el gabinete.
Los resultados dejaron al partido de derecha con sólo una región bajo su tutela, Alsacia en la frontera este.
Estas elecciones son el último gran test electoral en Francia antes de las presidenciales de 2012.
El líder de la oposición Martine Aubrey dijo que estos resultados representaban el «rechazo de los franceses por las políticas del Presidente y el gobierno».