Por Marcel Socías Montofré, ex corresponsal de la Agencia United Press International (UPI)
Ellos hablaban por touch.
-Cuelga tú-, jugó ella al final.
-No, cuelga tú-, le dijo él como caracola al mar.
-Imposible. Cuelga tú-, le dijo ella aceptando el deseo y la invitación.
-No puedo-, le dijo él y su primera vez.
Y así gran parte de la noche siguieron hablando y no se fijaron en los carteles y vivieron hasta el amanecer. Eran ya adolescentes. Eran pacientes. Conectados a un respirador artificial.
Hospital Pereira Rossell de Montevideo
Cosas que de luz en luz se pueden ver…
#ventanidades
La #noticia siempre es otra…