La aerolínea estadounidense Continental y cinco individuos fueron llevados a juicio en Francia por el estrellamiento de un avión Concorde de Air France hace unos 10 años.
El jet despegó en llamas y se desplomó algunos minutos después en el aeropuerto Charles de Gaulle, muriendo 113 personas.
El juez a cargo del caso comenzó los procedimientos al leer los nombres de las víctimas.
Un reporte oficial afirma que el Concorde golpeó una tira de metal de un avión de Continental justo antes de despegar.
Pero los abogados de Continental dicen que el jet supersónico se incendió antes de golpear la tira hecha de titanio, por lo que declaran que su empresa no es la responsable del accidente.
El vuelo 4590 se estrelló en el pueblo de Gonesse en julio de 2000, cayendo sobre un hotel, donde murieron cuatro personas también.
La mayoría de los pasajeros eran turistas alemanes que se dirigían a Nueva York para subirse a un crucero de lujo que los llevaría por el Caribe.
Se prohibió el despegue de los otros Concorde hasta que se estableció que la explosión de uno de los neumáticos del avión fue lo que provocó la ruptura del estanque de combustible, originando el incendio.
En diciembre de 2004, una investigación judicial determinó que un pedazo de metal botado en la pista de despegue por algún otro avión, causó que el neumático del jet reventara.