El gobernador de la provincia colombiana de Caqueta, Luis Francisco Cuellar, fue encontrado muerto sólo un día después de su secuestro.
El Presidente Álvaro Uribe dijo que los atacantes cortaron su garganta mientras huían de las fuerzas de seguridad.
Cuellar fue raptado el lunes de su residencia ubicada en la capital provincial, Florencia y los oficiales culpan a las fuerzas guerrilleras Farc por su asesinato.
En una declaración pública, Uribe explicó que los criminales incendiaron el vehículo con el que lo secuestraron, más adelante lo hirieron en el cuello y «lo dejaron morir miserablemente».
«Ante el dolor de esta noticia, reiteramos la determinación que tenemos de derrotar a estos terroristas» sentenció el Presidente.
El rapto de Cuellar fue realizado por unos diez hombres que lanzaron granadas a su hogar . Un policía falleció en el enfrentamiento.
Más de dos mil militares fueron desplegados para capturar a los secuestradores y además se ofrecieron unos $500 mil dólares a quien pueda dar información que retornara al gobernador a salvo.
Pero su cuerpo fue encontrado horas después, cerca del vehículo quemado, maniatado y con varias heridas de bala en su cuerpo. Además se ubicaron explosivos a su alrededor.
No está claro aún si estaba originalmente el objetivo de asesinar a Cuellar, quien ya había sido secuestrado cuatro veces en los últimos 23 años, pero siempre solicitando dinero como rescate