Una corte Etíope ha sentenciado a cinco personas a pena de muerte y otras 33 a cadena perpetua por planear el asesinato de oficiales de gobierno.
Según los fiscales, los acusados fueron parte del Ginbot 7, un grupo liderado por el disidente Berhanu Nega.
Nega fue uno de los sentenciados a morir, al igual que el líder de la oposición, Melaku Tefara.
Las autoridades afirmaron que encontraron armas, incluidas minas subterráneas, en las casas de los acusados en el momento de su arresto.
El juez Adem Ibrahim explicó que «los cinco cometieron graves ofensas… nos hemos visto obligados a dar la sentencia más fuerte».
Se explicó que las penas de muerte se reservaron para los líderes del complot, mientras que los oficiales militares serán aprehendidos de por vida.