EE.UU inició este lunes en hospitales de Indiana y Tennessee la campaña de vacunación contra la influenza humana, en la que distribuirá 250 millones de dosis para tratar de proteger a la mitad de su población.
Las primeras dosis de la vacuna fueron suministradas en forma de inhalador nasal y comenzaron a administrarse un día antes de lo previsto por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) del país norteamericano.
El Departamento de Salud de Estados Unidos estructuró la semana pasada el reparto de ese primer cargamento, proveniente de cinco fabricantes distintos y que en su primer día de funcionamiento entregó 600 mil dosis.
Las primeras personas vacunadas fueron los médicos, enfermeras y personal de emergencia de dos hospitales de Indiana y Tennessee, lo que se debió a indicaciones del Gobierno de resguardar a las personas con mayor riesgo de contagio.
EE.UU ha invertido más de 2.000 millones de dólares y a lo largo de la presente semana espera proveer el acceso gratuito de los ciudadanos a un máximo de 7 millones de vacunas, algunas de ellas en forma de inyección, según el CDC.
El Gobierno norteamericano pretende incrementar el ritmo de distribución a partir de la próxima semana, para entregar una media de 20 millones de dosis semanales y completar el reparto del suministro antes de que acabe el año.