Se han encontrado más cuerpos de víctimas de los choques religiosos ocurridos en el centro de Nigeria, incluso escondidos en pozos y alcantarillas.
Hasta 150 cadáveres han sido hallados en la villa Kuru Karama, a 30 km de la ciudad de Jos, donde surgieron los disturbios el domingo pasado.
Los corresponsales dicen que los ancianos se escondieron en agujeros por siete horas, intentando escapar de la violencia.
No se tiene una cifra oficial exacta, pero se cree que hasta unos 300 han muerto en las luchas entre cristianos y musulmanes. Miles de personas han evacuado sus hogares.
Según los medios, muchos de los cuerpos encontrados en Kuru Karama fueron quemados, mutilados o baleados.
Además, quedarían aún un gran número de cadáveres entre la maleza y en las afueras de la villa, pero aún sería muy peligroso el ingreso de voluntarios para recuperarlos.