Una instalación británica comenzará a perforar en búsqueda de petróleo en las aguas territoriales de las Islas Malvinas, a pesar de las fuertes protestas del gobierno argentino.
La plataforma ha sido instalada a unos cien kilómetros al norte del territorio, en el Atlántico Sur.
Argentina dijo que esta operación viola su soberanía e instauró restricciones marítimas alrededor de la isla.
Se estima que las Malvinas podrían tener un equivalente a 60 billones de barriles de petróleo, pero según voceros de Desire Petroleum, la empresa a cargo de la extracción, sólo se sacará una fracción de eso.
Argentina amenazó con tomar «medidas adecuadas» para detener la explotación británica en las aguas disputadas alrededor de las islas y buscará el apoyo latinoamericano en una reunión internacional a realizarse en México.
Ya cuentan con el apoyo del Presidente venezolano Hugo Chávez, quien dijo que Reino Unido estaba siendo irracional y que «los tiempos para imperialistas han acabado».
Los trasandinos siempre han declarado posesión sobre las Malvinas e incluso la invadió en 1982, siendo repelidos en una batalla que cobró la vida de 649 soldados argentinos y 255 británicos.
En esta oportunidad, han descartado acciones militares y se han dedicado a presionar a los europeos para negociar su soberanía.