Un ataque bomba doble en la ciudad pakistaní de Lahore, logró matar a unas 45 personas y hay alrededor de cien otras, heridas.
Los terroristas tenían como objetivo unos vehículos militares que pasaban por un poblado sector y al menos nueves de las víctimas serían soldados.
Varias otras explosiones se escucharon en la ciudad durante el día, pero al parecer no hubo heridas graves en ninguno de ellos.
Los ataques reflejan la amenaza realizada por los talibanes de enviar miles de militantes suicidas a las calles.
Sin embargo, aún no hay responsables que se adjudiquen estos ataques.
Las bombas fatales se realizaron en un concurrido bazar, ubicado en una poblada sección de la ciudad, donde el ejército y las fuerzas de seguridad tienen sus oficinas.