El Presidente Barack Obama reúne a los senadores demócratas, intentando convencerlos de no bajar su determinación para sus reformas económicas y de salud.
Enfatizó que aún tienen una mayoría de 59 a 41, sólo uno por debajo de los 60 requeridos para superar los esfuerzos republicanos.
Obama acusó a la oposición de interferir en las iniciativas de su partido, aludiendo que «ellos tendían una mano y recibían un puño».
Los demócratas perdieron la mayoría del senado tras la muerte el mes pasado del eterno Edward Kennedy, cuyo puesto fue obtenido por un candidato republicano.
En estos momentos, Barack Obama reveló sus planes para mejorar la economía, incluyendo el límite al tamaño de los bancos y restricciones al intercambio de riesgo.
La semana pasada, el Presidente dijo que la prioridad en este momento es crear empleos, por lo que anunció un congelamiento en los gastos que ayude a detener el déficit presupuestario.