Ataques suicidas en la ciudad iraquí de Baquba, han matado al menos a 31 personas y herido a docenas más.
Dos carros-bomba explotaron casi simultáneamente cerca de los edificios gubernamentales de la capital provincial, Diyala.
Un tercer atentado afectó al principal hospital de la ciudad, donde se trataba a las víctimas de los primeros dos ataques.
En algunos días se efectuarán las elecciones parlamentarias de Irak, por tercera vez desde la invasión estadounidense en 2003.
Casi un millón de militares y policías han sido puestos en alerta ante los sufragios que se deben llevar a cabo el domingo ante el miedo de que el país pueda entrar en un conflicto segmentario.
Baquba, una ciudad principalmente sunita, ha sido la escena de luchas constantes entre los insurgentes y las tropas estadounidenses.
En el primer ataque, un conductor detonó los explosivos junto a unas oficinas gubernamentales y a una estación de policía.
Algunos minutos después, otro vehículo explotó en las afueras del consejo provincial.
El tercero fue realizado a pie, cuando los explosivos escondidos bajo la ropa detonaron en la entrada del hospital y dicen que el terrorista vestía con uniforme policial.