Al menos 25 personas murieron y decenas más están heridas, en un atentado explosivo durante una marcha chiíta en Karachi, Pakistán.
El suicida caminaba entre la procesión entre miles de peregrinos, muchos de los cuales provocaron un caos tras el ataque, desquitándose con médicos, policías y periodistas.
Las fuerzas de seguridad paquistaníes han estado en alerta mientras la comunidad chiíta celebra el mes sagrado de Ashura.
El lunes fue el clímax de esta celebración religiosa, que conmemora la muerte del nieto del profeta Mahoma.
No hubo responsables que se atribuyeran la agresión, el que ocurre justo en un período marcado por represalias talibanes en Pakistán.
Karachi es una ciudad que se ha destacado por sus enfrentamientos entre sunitas y chiítas, pero esta semana han habido numerosos ataques durante este tipo de procesiones en todo el país.
El domingo, ocho personas más murieron en otra explosión suicida a una marcha, ocurrida en Kashmir.