Tras largas y tensas negociaciones, el internacional español Xabi Alonso, que se desempeñaba en el Liverpool inglés, se convirtió en el último refuerzo de la multimillonaria plantilla del Real Madrid.
El mediocampista se había convertido en una de las obsesiones del presidente madrileño, Florentino Pérez, que veía en el jugador formado en la Real Sociedad a un catalizador del fútbol vistoso que intenta proponer el cuadro galáctico.
Las informaciones preliminares señalan que la transacción se cerró en 30 millones de euros con lo que el deportista oriundo de Tolosa permanecerá cuatro años en la escuadra merengue y percibirá por temporada 4,5 millones de la divisa europea.
La adición de Alonso contrarresta la partida de uno de los máximos emblemas de la institución como Michel Salgado, quien fue informado de que no entraba en los planes de Pellegrini, por lo que llegó a un acuerdo para rescindir su contrato.