Un resultado amargo, triste, pobre. Los calificativos sobran para intentar explicar el rendimiento de Unión Española en los octavos de final de la Copa Sudamericana.
Es que después de jugar un primer tiempo de primer nivel, los hispanos lograban superar por dos goles a cero a Vélez Sarsfield, actual campeón del fútbol argentino.
Nada hacía presagiar lo que se vendría en el segundo tiempo, cuando el cuadro local replegó sus líneas y le cedió toda la iniciativa a Vélez, que con más ganas que fútbol aceptó el regalo y comenzó a bombardear el pórtico defendido por Limenza.
Ampuero y Gustavo Canales anotaron para los de Santa Laura, mientras que Leandro Caruso, en dos ocasiones, selló el empate definitivo de los de Linieres, que avanzaron de tal modo a cuartos de final.
Unión Española fue presa de su propia mezquindad, por ceder todo el campo de juego a un equipo argentino que nunca se mostró superior a los hispanos, pero que terminó superando a su símil chileno en base a más ganas.