General Motors decidió cerrarla tras fracaso de ventas.
La marca sueca Saab, filial de General Motors, cerrará sus puertas tras segundo intento fallido de ventas.
La compañía anunció que pagarán sus deudas y posteriormente cerrarán la empresa. Son 3.400 personas que trabajaban en la planta localizada en la ciudad sueca de Trollhäatan, y cuenta con 1.100 concesionarios. Sus modelos se fabrican además en Graz (Austria) y EE UU. Su producción se elevó el año pasado a 90.280 unidades.
La GM vendió, esta semana, tecnología y patentes de Saab a la china BAIC.