Un juez australiano determinó que una empresa proveedora de Internet (ISP) no puede ser imputada por la descarga de películas piratas a través de su servicio.
El caso derrumbó una iniciativa clave para las compañías cinematográficas, quienes veían este juicio como un avance en su combate contra el comercio ilegal de sus productos.
El juez Dennis Cowdroy dijo que era la primera vez que una corte se preguntaba sobre la responsabilidad que tienen las ISP por las violaciones a derechos de autor que realizan sus clientes, en una decisión que puede tener repercusiones globales.
Un grupo de 34 empresas, incluyendo las ramas australianas de Universal, Warner Bros., y 20th Century Fox, reclamaron que iiNet, el tercer mayor proveedor de Internet en el país, quebrantó sus derechos de autor al no evitar que las personas bajaran archivos ilegalmente.
Cowdroy dictó que a pesar de que iiNet sabía lo que hacían sus clientes, esto no significa que la ISP fuera quien autorizara las descargas ni tenía el poder para evitarlo, por lo que no era imputable.
El director de iiNet, Michael Malone, se alegró por la resolución e invitó a las empresas cinematográficas a trabajar en conjunto para encontrar una forma en que los usuarios puedan acceder a las películas legalmente.