Cuando el pánico por la influenza humana parecía disminuir definitivamente, el Servicio Agrícola Ganadero (SAG) detectó el virus en dos pavos de un criadero de la empresa Sopraval en la Región de Valparaíso.
Alertados ante el pavor que provocaría la noticia entre la población, la Asociación de Productores Avícolas de Chile (APA) informó que el brote de influenza encontrada es de baja patogeneidad y, por tanto, no representa ningún riesgo para la salud humana.
El gremio también realizó un llamado a la población para que siga consumiendo con absoluta confianza cualquier tipo de producto avícola, ya que los animales contagiados se encuentran en cuarentena y no existe peligro de una propagación masiva del virus en la industria avícola nacional.