El director de la CIA, Leon Panetta, confirmó que siete de sus agentes murieron debido a una bomba en Afganistán.
Un hombre entró a la base de operaciones Chapman, ubicada en la provincia de Khost, con explosivos en su cuerpo, bajo un disfraz militar.
Un vocero talibán dijo que un miembro del ejército afgano habría perpetuado el ataque.
El ataque, que es el peor que ha recibido la agencia de inteligencia en 26 años, cuestiona la capacidad de la coalición para protegerse de infiltraciones.
Mientras homenajeaba a los caídos, Panetta dijo que otros seis agentes estarían heridos por el atentado.
Afirmó que el país debe agradecer a estos hombres que están lejos de sus familias intentando mantener la amenaza terrorista lejos de su país.