El gobierno de Irak demandó la retirada de un grupo armado iraní que capturó un pozo petrolero en el sector sur del país.
Ali al-Dabbagh, vocero del gobierno iraquí, sentenció que estos incidentes serán vistos como una violación a sus fronteras y su soberanía, instigando a Irán a retirarse del lugar.
El pozo está ubicado en la provincia de Maysan, al este de Amara, cerca del límite con Irán.
Molestos, declararon que que cualquier problema fronterizo debe ser tratado con la diplomacia y no la ocupación armada, para mantener la seguridad mutua y las relaciones bilaterales.
Un oficial en la embajada iraní en Bagdad dijo que las autoridades iraquíes aún no los contactaban.
Irak e Irán estuvieron en guerra por ocho años que finalizó en 1988 con un alto al fuego que no dejó un claro ganador, pero sí un conflicto por dudosas fronteras.