El Banco Central aumentó en 50 puntos base la tasa de interés, dejándola en 2,50% anual.
La entidad monetaria sostuvo que «se ha mantenido la volatilidad en los mercados financieros y la incertidumbre sobre el ritmo de recuperación de la actividad mundial».
Por su parte, se espera que la inflación se ubique cerca del 3% anual, según las expectativas de los privados.
La estatal plantea que continuará reduciendo el significativo estímulo monetario prevaleciente a un ritmo que dependerá de la evolución de las condiciones macroeconómicas internas y externas.
«Con ello reitera que seguirá usando sus políticas con flexibilidad para que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de política», finalizó.