Recientemente, la compañía Geneco presentó un automóvil que se mueve gracias a la energía producida por gas metano, emanada de excrementos y desechos.
El modelo del revolucionario vehículo es de un Volkswagen Beetle, que surge por iniciativa de una planta de desechos residuales que buscaba dar uso al excedente de biogas, en la localidad de Bristol, Inglaterra.
“Para mí en el futuro no existen razones técnicas para no capturar el gas de este tipo de plantas y proveerlo a las estaciones de servicio, no veo razones para no usar el biogas como un combustible alternativo”, señaló el líder del proyecto, Mohammed Saddiq.
Según la BBC que tuvo la oportunidad de probar el prototipo, el auto funciona como cualquier otro, genera muy pocos contaminantes y no emana ningún tipo de olor.
El modelo alcanza una velocidad máxima de 180 Km/h y con el tanque lleno alcanza una autonomía de 400 Km.