El partido de centro-derecha, Unión por el Movimiento Popular (UPM) del Presidente Nicolas Sarkozy, al parecer va encaminado a una derrota en las elecciones regionales francesas.
Los primeros resultados sugieren que los opositores del Partido Socialista han tomado una gran ventaja en la primera fase de los sufragios.
Este resultado será un duro golpe para Sarkozy en la última votación nacional antes de las elecciones presidenciales y parlamentarias en 2012.
Por otra parte, al Frente Nacional de extrema derecha le fue mucho mejor de lo que se esperaba, obteniendo un 12% de los sufragios.
Las elecciones, realizadas el domingo, aumentan la ya disminuida visión del gobierno de Sarkozy, cuya popularidad está en su punto más bajo, gracias al 10% de desempleo que vive el país.
El Presidente le restó importancia a los resultados de este proceso electoral, insistiendo que se trata sólo de «temas regionales».