El grupo Pink Floyd inició una acción legal en contra de la productora musical EMI por el pago de un porcentaje de las ventas online y además por el marketing de sus canciones.
La banda, que firmó con EMI en 1967, están calculando las cifras que les corresponderían de las ventas digitales.
Además, esperan una sentencia sobre el derecho de la productora para vender canciones individuales de sus álbumes.
Pink Floyd no se hizo presente en la primera audición de un caso que se presume extenso.
Su abogado le dijo a la corte que sus clientes querían «saber cual era su posición en cuanto al contrato».
Agregó que EMI argumenta que la venta de canciones individuales de los álbumes «sólo se aplica en el producto físico y no en línea».
Concluyó que esta práctica no tiene sentido comercial y contradice los acuerdos firmados por ambas partes.
El catálogo de canciones de Pink Floyd es el más lucrativo después de los Beatles.