Un británico abducido por piratas somalíes afirmó que su vida y la de su esposa corrían peligro en los próximos días.
Paul y Rachel Chandler, provenientes de Kent, desaparecieron mientras viajaban a Tanzania el 26 de octubre.
En una entrevista telefónica, Chandler (59) dijo que él y su esposa fueron separados, pero que habían conversado por teléfono hace 12 días.
Explicó que sus captores estaban perdiendo la paciencia y que habían dado un ultimatum de tres o cuatro días, antes que asesinaran a la pareja.
En su última conversación, la señora Chandler (55) le dijo que estaba siendo constantemente atormentada y que «ya no daba más».
Chandler dijo que estaban siendo tratados como unos «animales capturados».
«Intentamos permanecer juntos, pero nos tiraron al suelo y nos azotaron, para luego golpear a Rachel con el reverso del rifle y después fuimos separados» narró el británico.
Un vocero de la Oficina de Asuntos Exteriores dijo que «están monitoreando la situación y que se hace todo lo posible para lograr su liberación».