Un hecho inédito y que podría obligar a dos soldados estadounidenses a estar varios años en prisión, sucedió en Bagdad, luego que fueran acusados de fotografiar a sus compañeras a escondidas y luego difundir las imágenes.
Supuestamente, los soldados habrían fotografiado y grabado videos de sus compañeras mientras se duchaban en una base militar.
La acusación que pesa sobre ellos corresponde a realizar un escándalo público, obstrucción a la justicia y divulgar pornografía.
Además de ser expulsados del Ejercito, los soldados podrían ser condenados por el tribunal militar a 12 y 18 años de prisión.