En una intervención en la reunión extraordinaria del Grupo de Río, desarrollada en Nicaragua, el Ministro de Relaciones Exteriores, Mariano Fernández, reiteró su apoyo al presidente de Honduras José Manuel Zelaya. Al mismo tiempo, apoyó los dichos de la mandataria chilena, Michelle Bachelet, expresando su entera solidaridad a quien fuera víctima de este golpe de Estado.
En este encuentro participaron numerosos presidentes latinoamericanos, Cancilleres y Embajadores, además de miembros de la OEA.
La condena a este hecho fue general, y sobre todo, hubo un fuerte rechazo a todos los hechos de violencia, a la forma como fue detenido el presidente y la manera como fue obligado a salir del país.
El acuerdo fue unánime. José Manuel Zelaya debe volver a su cargo ya que él fue elegido democráticamente.
El llamado final en esta reunión fue a realizar otro encuentro donde se adoptarán en forma definitiva y drástica todas las medidas que permitan devolver la democracia a Honduras y restablecer al presidente Zelaya en su cargo.