Un importante diplomático estadounidense se reunió con el Presidente de Siria, Bashar Assad, como parte de un intento de mejorar las relaciones con Damasco.
La visita del subsecretario de Estado William Burns, ocurre tras el nombramiento del primer embajador de EEUU en Siria en cinco años, de parte del Presidente Barack Obama.
Burns también se reunirá con el ministro de Relaciones Exteriores Walid Muallem como parte de esta visita al país.
Los analistas creen que el propósito de esta mejora en las conversaciones es disminuir la relación de Siria con Irán, al mismo tiempo que se busca un acuerdo de paz en Medio Oriente.
Las relaciones entre Washington y Damasco han sido complicadas en los últimos cinco años, pero lentamente se ha ido trabajando en ello.
En 2005, EEUU retiró a su embajador de ese país tras el asesinato del ex Primer Ministro libanés Rafik Hariri. Los sirios fueron culpados por el golpe, pero estos siempre lo negaron.
Sin embargo, los medios afirman que las tensiones con los norteamericanos precedían este polémico suceso.
Desde 1979, Siria ha estado en la lista estadounidense de posibles patrocinadores del terrorismo.
En 2004, EEUU impuso el Acta de Responsabilidad Siria, que prohibía la venta de la mayor parte de sus productos al país árabe. Además, realizó sanciones económicas.
Según corresponsales, Washington aún se preocupa por el apoyo de Siria al grupo militante Hezbollah en Líbano y además quiere su apoyo para estabilizar Irak e influencia a Irán en sus pretensiones nucleares.
Como represalia, EEUU podría terminar sus sanciones contra los sirios y presionar a Israel para que les devuelvan los Altos de Golán, territorio arrebatado desde 1967.