El Primer Ministro tailandés Abhisit Vejjajiva rechazó la solicitud de opositores a renunciar y llamar a elecciones.
Emitió sus declaraciones a través de la televisión, mientras decenas de miles de personas protestan en las afueras de las barracas del ejército donde está alojado.
La convocatoria, que apoya al expulsado Primer Ministro Thaksin Shinawatra, fue la mayor en varios años.
Fue relativamente pacífica, con la excepción de dos soldados que fueron heridos al explotar unas granadas.
Un vocero del ejército dijo que las granadas parecían haber sido arrojadas desde el exterior, pero no se han hallado responsables.
Varios miles de soldados fueron llamados para ayudar a proteger las barracas, donde se ubica el Primer Ministro desde que los manifestantes rodearon la casa de gobierno.