La sonda Rosetta aterrizó de manera exitosa este miércoles en el cometa 67P/Churuymov-Geramisenko, hecho que fue calificado como histórico por la comunidad internacional.
La misión comenzó hace 10 años, varios de los cuales fueron sólo de viaje. De hecho, la nave recorrió los 6.400 millones de kilómetros para alcanzar la órbita del cometa en agosto, para luego iniciar las labores para que se concretara su arribo al objeto.
La cuenta de Twitter del robot Philae, que va a bordo de la sonda, oficializó el aterrizaje, al escribir: «Mi nueva dirección: 67P».
Tras esto, comenzó a entregar información de manera inmediata a los expertos de la Agencia Espacial Europea (ASA).
La tarea principal de la sonda es recopilar datos sobre la composición de los cometas, lo que ayudaría a tener un mayor conocimiento sobre el origen del Sistema Solar.